Hay gente caminando calle abajo, que,
decidida y alegre
va
a reunirse en otra calle, en otro hogar, con otra gente.
Hay
gente que conduce un coche y hace mil kilómetros
por
carreteras y autopistas para estar, por unas horas
con
otra gente.
Hay
gente que sube a un tren y, en el silencio de la noche,
atraviesa
desiertas ciudades y pueblos silenciosos
para
estar cerca de su gente.
Hay
gente que coge un avión o dos, o tres,
y
atraviesa todo un océano para estar, por unos días,
al
lado de su gente.
Hay
gente que coge un barco y surcando las olas
se
interna en el mar, pensando que pronto,
se
fundirá en un abrazo con su gente.
Hay
gente que viaja sin moverse y sueña
que
está en otra parte, en ese lugar
de
la memoria donde está con toda su gente.
Y
también hay gente que se queda,
engalana
su casa de alegría y luz
la
cuida, la mima, y espera, ansiosa,
a
que venga toda la gente.
Es
navidad. Diciembre 2012
Juan
Micó Tornero
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La recibí el día de Navidad, me la
envió mi cuñado Juan, algo que se ha hecho costumbre y que espero ansiosa todos
los años porque siempre tienen algo de especial.
Me parece tan sencilla y entrañable
que la quiero compartir con todos vosotros.
Un saludo y hasta pronto.
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